Xkapen litutunakú
LA HORA DEL CAFÉ
Todos los días nos gusta despertar con una taza de café, antes de comenzar con nuestras labores buscamos su aroma, antes de cualquier bocado ansiamos su sabor. Pero, ¿te has puesto a imaginar qué hay detrás de una taza de café?, ¿sabes quién procesa y trabaja el café que consume tu familia?, ¿cuál es el tipo de café que te gusta tomar y cómo lo consigues? Platiquemos con un café no tan cargado.
La planta que llegó del otro lado del mundo hace muchos años atrás, en un tiempo difícil donde existía el dominio extranjero y la esclavitud, no solo llegó para quedarse, sino que además con el tiempo hemos aprendido a relacionarnos con la planta, con el grano, con la tierra y a generar lazos de convivencia. Por medio del café se viven bastantes cosas buenas y algunas no tan buenas como el hecho de soportar, año con año, los precios bajos que el mercado le pone a nuestro grano, ver malbaratado nuestro trabajo y que el comprador etiquete a su gusto la cereza que se cosecha.
También en cada taza que consumimos están las familias cafetaleras que conocen el proceso y cuidan de la planta. ¿Conoces qué hace el cafetalero para que el café se preparé en tu casa y puedas sentarte en tu mesa a disfrutarlo? El cafetalero tiene que realizar la limpia del terreno, sembrar la planta, cuidar y esperar entre tres y cuatro años su crecimiento, cortar la cosecha, despulpar la cereza, lavar la pulpa, secar el grano y, finalmente, tostar en el comal y moler el café.
Pareciera que tomar café no es gran cosa, sin embargo, no es así; sentarnos con los demás a dialogar con un café es bastante porque con cada taza de café se cuenta una historia diferente, hablamos de cómo nos fue en el trabajo, en la escuela, nos remonta a una experiencia; es decir que vivimos no solo económicamente del café, sino que también está presente en nuestro día a día.
Sírvete otra taza de café, como tú prefieras preparártelo, y descubre que el secreto de un buen café no solo lo determina la altura, el tipo de grano, el aroma, su sabor, su textura; sino que lo importante son las cucharadas de valor y aprecio que nosotros le pongamos a este rico grano.
Por eso ahora que estamos viviendo la Feria del Café en el municipio, pensemos: ¿qué nos tendría que preocupar más?, ¿nuestros cafetaleros y cafetaleras o quiénes serán las futuras reinas del café? Siéntate que todavía hay mucho café para tomar…
Tomemos juntos un café caliente y en los siguientes links descubramos lo que tienen que decir los cafetaleros del territorio del Kgoyomachuchut acerca de los procesos que se requieren y se realizan para que en nuestras vidas diariamente no nos falte una taza de café:
Audio 1: https://audio.com/voces-del-kgoyomachuchut/kapen1
Audio 2: https://audio.com/voces-del-kgoyomachuchut/kapen2
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